Psalm 18:1-20 • 18:21-50
Isa. 2:12-22 ❖ 1 Thess. 3:1-13 ❖ Luke 20:27-40
As we embrace this Advent season, let’s turn our hearts toward the wisdom found in the Psalms 18: 1-20, Psalms 18: 21-50 and 1 Thessalonians 3-1-3. Psalm 18 reassures us that God is our unwavering rock and refuge, always ready to deliver us in our toughest moments. When life feels overwhelming and the challenges seem insurmountable, it’s comforting to know that our cries are heard and that we’re never truly alone in our struggles. God’s strength envelops us, providing solace and assurance that He walks alongside us. In 1 Thessalonians 3:1-3, Paul emphasizes the beauty and necessity of community in our faith journey. He expresses genuine concern for the Thessalonians, reminding us that we are called to support one another. This Advent, let’s commit to uplifting each other, standing firm together in love and encouragement. As we prepare for the coming of Christ, we have an opportunity to deepen our connections, be present for one another, and embody God’s hope and strength in our relationships. Let’s share our burdens and joys, nurturing a spirit of love that reflects the heart of God during this season of anticipation and grace.
Loving God, thank You for being our safe haven. Help us to uplift one another in faith this beautiful Advent season. Amen.
Al abrazar este tiempo de Adviento, dirijamos nuestros corazones hacia la sabiduría que se encuentra en los Salmos 18: 1-20, Salmos 18: 21-50 y 1 Tesalonicenses 3-1-3.
El Salmo 18 nos asegura que Dios es nuestra roca y refugio inquebrantables, siempre dispuesto a librarnos en los momentos más difíciles.
Cuando la vida se siente abrumadora y los desafíos parecen insuperables, es reconfortante saber que nuestros gritos son escuchados y que nunca estamos verdaderamente solos en nuestras luchas. La fuerza de Dios nos envuelve, proporcionándonos consuelo y la seguridad de que Él camina a nuestro lado.
En 1 Tesalonicenses 3:1-3, Pablo subraya la belleza y la necesidad de la comunidad en nuestro camino de fe. Expresa su genuina preocupación por los tesalonicenses y nos recuerda que estamos llamados a apoyarnos unos a otros.
En este Adviento, comprometámonos a animarnos unos a otros, a mantenernos firmes en el amor y el aliento. Mientras nos preparamos para la venida de Cristo, tenemos la oportunidad de profundizar en nuestros vínculos, estar presentes los unos para los otros y encarnar la esperanza y la fuerza de Dios en nuestras relaciones. Compartamos nuestras cargas y alegrías, alimentando un espíritu de amor que refleje el corazón de Dios durante este tiempo de anticipación y gracia.
Dios amoroso, gracias por ser nuestro refugio seguro. Ayúdanos a animarnos unos a otros en la fe en este hermoso tiempo de Adviento. Amén.
Escuche a Toya leer su meditación y oración de Adviento en inglés: