Advent Meditation: December 15, 2023

Psalm 31 • 35
Haggai 1:1-15 ❖ Rev. 2:18-29 ❖ Matt. 23:27-39

A medida que viajamos a través de la temporada de Adviento, los salmos de David nos recuerdan que somos un pueblo en relación con el Señor de amor firme. David era un hombre de adulterio y asesinato. Había tomado a la esposa de otro hombre y ordenado su muerte en la batalla. Su casa estaba en desorden. Su hijo se rebeló contra él y le causó dolor. Sintió el peso de su transgresión y su casa rebelde como un albatros alrededor de su cuello. Se había convertido en un recipiente roto en manos de sus enemigos.

David reconoce que la salvación del Señor se encuentra en Su amor inquebrantable. Muchos santos imperfectos a lo largo de la historia han experimentado el escarnio del perseguidor y han encontrado refugio en Dios. Los reformadores Martín Lutero y el Dr. Martin Luther King, Jr. clamaron a Dios por refugio y fortaleza cuando fueron difamados y perseguidos.

Al igual que David y estos santos pecadores, estamos llamados a confesar nuestras luchas más íntimas al Dios que está tan cerca de nosotros como nuestro próximo aliento. Encontramos refugio en nuestra identidad bautismal como amados de Dios. San Pablo nos recuerda que nada puede separarnos del amor de Dios que se encuentra en Cristo Jesús. Ahí radica nuestra salvación y el amor firme que cubre una multitud de pecados.

Diosito, Amador de almas, en tu amor firme encuentro mi refugio y mi socorro. Amen.


As we journey through the season of Advent we are reminded by the psalms of David that we are a people in relationship with the Lord of steadfast love. David was a man of adultery and murder. He had taken another man’s wife and ordered his death in battle. His house was in disorder. His son rebelled against him and caused him grief. He felt the weight of his transgression and rebellious house like an albatross around his neck. He had become like a broken vessel in the hands of his enemies.

David recognizes that the salvation of the Lord is found in His steadfast love. Many imperfect saints throughout history have experienced the derision of the persecutor and have found refuge in God. The reformers Martin Luther and Dr. Martin Luther King, Jr. appealed to God for refuge and strength when maligned and persecuted.

Like David and all sinner/saints, we are called to confess our innermost struggles to the Holy One who is as near to us as our next breath. We find our refuge in our baptismal identity as the beloved of God. As St. Paul reminds us, nothing can separate us from the love of God that is found in Christ Jesus our Lord. Therein lies our salvation and the steadfast love that covers a multitude of sins.

Oh Lover of souls, I find my refuge and strength in your steadfast love. Amen.

Listen to Jay read their Advent meditation and prayer in English:

Escuche a Jay leer su meditación y oración de Adviento en inglés:

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