Psalm 119:49-72 • 49, [53]
Isa. 9:8-17 ❖ 2 Pet. 2:1-10a ❖ Matt. 1:1-8
Today’s readings from Isaiah and 2 Peter speak of God’s harsh judgment of false prophets. Viewed alongside John the Baptist’ prophecy of Jesus’ impending arrival, we vow to be true prophets always. But in this age of political unrest, war, economic injustice and climate change, what is the true prophecy the church must proclaim?
Of course, the Good News that all of us, lay and ordained, are called to proclaim is that we follow Jesus and Jesus is Lord. I believe we are clear that Jesus is on the side of the oppressed. Are we equally clear that Jesus’ true prophecy is disruption of the systems of oppression, of the power of the leaders who maintain that oppression?
We embody the Gospel when we participate in the good work happening in each of our communities, the work of serving the poor and oppressed. But a church that serves, without working to disrupt the systems that destroy the climate and maintain poverty, will be seen by the world as complicit in those systems. This Advent, I pray we will be clear in our witness to the world that the Good News we proclaim is rooted in systemic change.
God of truth, give us eyes to see the systems that oppress your people and creation and courage to challenge and change them. Amen.
Las lecturas de hoy de Isaías y 2 de Pedro hablan del duro juicio de Dios a los falsos profetas. Vistas junto a la profecía de Juan el Bautista sobre la inminente llegada de Jesús, hacemos votos por ser siempre verdaderos profetas. Pero en esta época de agitación política, guerra, injusticia económica y cambio climático, ¿cuál es la verdadera profecía que debe proclamar la Iglesia?
Por supuesto, las Buenas Noticias que todos nosotros, laicos y ordenados, estamos llamados a proclamar es que seguimos a Jesús y que Jesús es el Señor. Creo que tenemos claro que Jesús está del lado de los oprimidos. ¿Tenemos igualmente claro que la verdadera profecía de Jesús es la ruptura de los sistemas de opresión, del poder de los líderes que mantienen esa opresión?
Encarnamos el Evangelio cuando participamos en el buen trabajo que se realiza en cada una de nuestras comunidades, el trabajo de servir a los pobres y oprimidos. Pero una iglesia que sirve, sin trabajar para desbaratar los sistemas que destruyen el clima y mantienen la pobreza, será vista por el mundo como cómplice de esos sistemas. En este Adviento, rezo para que seamos claros en nuestro testimonio al mundo de que las Buenas Noticias que proclamamos estén arraigadas en el cambio sistémico.
Dios de la verdad, danos ojos para ver los sistemas que oprimen a tu pueblo y la creación, y el coraje para desafiarlos y cambiarlos. Amén.
Listen to Day read her Advent meditation and prayer in English: