Psalm 45 • 47, 48
Zech. 2:1-13 ❖ Rev. 3:14-22 ❖ Matt. 24:32-44
Una vez, mientras conducía con su familia y escuchaba las noticias, el hijo adolescente de un colega se volvió hacia ella y le dijo: “Necesitamos a Jesús”. No podría estar más de acuerdo. Este año hemos sido testigos del evidente impacto del calentamiento global, la polarización política, la guerra, y la migración. ¡Sí, necesitamos a Jesús!
Durante el Adviento, mientras celebramos el nacimiento de Jesús y esperamos su regreso, recordamos que Dios cumple sus promesas. Dios prometió a una Jerusalén rota y dispersa que no los olvidaría. Zacarías imagina una nueva Jerusalén donde el pueblo de Dios estaría seguro bajo el gobierno de Dios. Dios cumplió y la visión de Zacarías se hizo realidad.
Nosotros también podemos confiar en las promesas de Dios. Cristo vendrá nuevamente para gobernar con justicia y misericordia.
Pero como no sabemos el día ni la hora, estamos llamados a permanecer despiertos.
¿Cómo? Bueno, Jesús nos enseñó a amarnos unos a otros como Dios nos ha amado. Es amándonos unos a otros que podemos esperar la venida de Cristo no con desesperación sino con anticipación. No seamos tibios en nuestro compromiso con Dios y con los demás. Ardamos en pasión por la justicia y practiquemos la misericordia con quienes nos prueban. Porque el reino de Dios será como un campo abierto, lleno de las personas que amamos y suficiente para que todos sean alimentados y vestidos. Gracias a Dios.
Once while driving with her family and listening to the news, a colleague’s teenage son turned to her and said, “We need Jesus.” I couldn’t agree more. This year we have witnessed the glaring impact of global warming, political polarization, war, and migration. Yes, we need Jesus!
During Advent, as we celebrate the birth of Jesus and await Christ’s return, we are reminded that God keeps God’s promises. God promised a broken and scattered Jerusalen that he would not forget them. Zechariah envisions a new Jerusalem where God’s people would be safe under God’s rule. God delivered and Zehariah’s vision became a reality.
We too can trust in God’s promises. Christ will come again to rule with justice and mercy.
But since we do not know the day or the hour, we are called to stay alert.
How? Well, Jesus taught us to love one another as God has loved us. It is in loving one another that we can await Christs’ coming not with despair but with anticipation. Let us not be lukewarm in our commitment to God and to each other. Let us burn with passion towards justice and practice mercy with those who try us. For the kingdom of God will be like an open field, filled with the people we love and enough for all to be fed and clothed — Thanks be to God.
Listen to Minerva read their Advent meditation and prayer in Spanish:
Escuche a Minerva leer su meditación y oración de Adviento en español: