Psalm 61, 62 • 112, 115
Isa. 11:1-9 ❖ Rev. 20:1-10 ❖ John 5:30-47
The shoot growing from the stump is among the most familiar of the many images of the Advent texts. Familiarity can keep images from speaking to us. What does this image have to say?
Isaiah’s prophecy comes in the days of exile, when the inhabitants of the kingdom feel as though they have been clear-cut like yesterday’s forest. The prophet here tells them what they already know, if they’ve been chanting their Psalms in the Temple or sanctuaries. Devastating loss is never the last act of the divine drama. The felled tree will grow again, the dormant roots will surprise us one spring morning. The shoot the grows may here refer to the entire people of Israel. Even the lost tribes will return, live justly, and peace will reign.
Christians read this as a prophecy of Christ. But prophecies are more patterns than predictions. Isaiah is not really peering 700 years into the future and seeing the birth of David’s ancestor. Rather, he is naming the pattern of which Jesus is the ultimate expression.
Devastations like exile and oppressive occupation are never the last act with God. Just as life finds ways of reemerging, justice will return for the poor and meek, and peace will return to the harassed and hunted. Advent is the season of longing for the prince of that final peace.
O God, send us your anointed one, that we may know the peace that comes after the end of all hurt and fear. Amen.
El brote que crece del tronco es una de las imágenes más familiares de los textos de Adviento. La familiaridad puede impedir que las imágenes nos hablen. ¿Qué tiene que decirnos esta imagen?
La profecía de Isaías llega en los días del exilio, cuando los habitantes del reino se sienten como si hubieran sido talados como el bosque de ayer. El profeta les dice aquí lo que ya saben, si han estado cantando sus salmos en el Templo o en los santuarios. La pérdida devastadora nunca es el último acto del drama divino. El árbol talado volverá a crecer, las raíces latentes nos sorprenderán una mañana de primavera. El retoño que crece puede referirse aquí a todo el pueblo de Israel. Incluso las tribus perdidas volverán, vivirán con justicia y reinará la paz.
Los cristianos leen esto como una profecía de Cristo. Pero las profecías son más modelos que predicciones. Isaías no está viendo 700 años en el futuro y viendo el nacimiento del antepasado de David. Más bien, está nombrando el modelo del que Jesús es la máxima expresión.
Las devastaciones como el exilio y la ocupación opresiva nunca son el último acto de Dios. Al igual que la vida encuentra formas de resurgir, la justicia volverá para los pobres y mansos, y la paz regresará para los acosados y perseguidos. El Adviento es el tiempo en que anhelamos al príncipe de esa paz definitiva.
Oh Dios, envíanos a tu ungido, para que conozcamos la paz que viene tras el fin de todo dolor y temor. Amén.
Listen to Anthony read his Advent meditation and prayer in English:
Escuche a Antonio leer su meditación y oración de Adviento en inglés: