Psalm 119:1-24 • 12, 13, 14
Amos 3:12-4:5 ❖ 2 Peter 3:1-10 ❖ Matt. 21:23-32
Adviento nos invita a esperar y a escuchar la historia de la llegada de Jesús. Teniendo esto en mente, leemos las escrituras para discernir su significado en nuestra vida cotidiana y para responder a un mundo que constantemente está cambiando. La parábola que Jesus cuenta condena los lideres religiosos de ese tiempo. Usa la historia de dos hijos como una analogía. Nos habla de personas que no encontraríamos en la iglesia por su estilo de vida pero que al ser testigos siguieron el camino de justicia. En estos tiempos me imagino a una persona que no asiste a la iglesia por motivos personales pero que practica la justicia, ama la misericordia y camina con Dios. Empecé a ir a la iglesia desde pequeña, y todo lo que he aprendido de Dios se lo debo a mi mami y a mi papi. Interesantemente, ellos no asistían a la iglesia cuando vivían en El Salvador. Siempre me pareció un poco curioso este dato. Ahora a mi edad y sabiendo lo que sé de sus pasados, lo entiendo. El Salvador es el país más pequeño en Centro América. Lugar que vio nacer y morir a Oscar Romero. Lugar en el cual hace pocos años no era seguro caminar por sus calles. Mi mami recientemente me dijo de tu abuelito Jeremías aprendí a ayunar. Mi abuelo, al que yo nunca vi asistir a una iglesia, era el ejemplo de Dios para mi mama. Por su amor, por su manera de vivir, por su dedicación a las escrituras recordándome aun después de su muerte que Jesús vive. Que pronto vendrá no solo por los que vamos o nos afiliamos a una iglesia, pero por todos los que le aman de corazón.
¡Dios ayúdanos a buscarte en todo momento y abre nuestros corazones para recibirte en nuestras vidas una y otra vez!
Advent invites us to wait and listen to Jesus’ birth story. Knowing this, we read scripture to discern its meaning in our everyday lives and respond to a constantly changing world. The parable that Jesus tells condemns the religious leaders at that time. Uses the story of the two sons as an analogy. It reminds us that God uses all people, those we least expect, for his glory. It tells us about people we would not find at church because of their lifestyle but who witnessed John and followed the way of justice. In contemporary times, I imagine a person who does not attend church for personal reasons but seeks justice, loves mercy, and walks with God. I started attending church as a child, and everything I know about God and his love is because of my parents. Interestingly, they did not attend church when they lived in El Salvador. I always thought this was strange, but now, at my age and knowing what I do about their stories, I understand. El Salvador is the smallest country in Central America. Place that birthed and witnessed the death of Oscar Romero. A place where it was not safe to be out and about just a few years ago. Recently, my mom told me, “De tu abuelito Jeremías aprendí a ayunar” (I learned to fast from your grandfather). My grandfather, whom I had never seen go to church, was her example of God. His love, way of being, and dedication to scripture remind me, even after his death, that Jesus lives. That soon Jesus will come not only for those who attend or are affiliated with a church but for all who wholeheartedly love him.
God, help us look for you at all times and open our hearts to welcome you into our lives over and over again!
Listen to Luz read their Advent meditation and prayer in Spanish:
Escuche a Luz leer su meditación y oración de Adviento en español: